Qué visitar
Monumentos
Iglesia de San José
Descripción: Construida entre 1818 y 1824 y de estilo neoclásico, presenta planta de una sola nave, cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos y flanqueada por nichos. En su coro se conserva una interesante talla de madera policromada de san Judas Tadeo, datada en el siglo XVII. Su Tesoro, de indiscutible valor y belleza, destaca por la interesante muestra de platería cordobesa con piezas datadas desde el siglo XVII.
Ermita de Nª Sra. de Villaviciosa
La población de Villaviciosa de Córdoba fue surgiendo alrededor de la ermita de la Virgen de Villaviciosa, construida en el siglo XVI, y cuya imagen fue traída desde Villaviciosa de Portugal por un pastor hasta la Dehesa de Las Gamonosas, en Espiel. Se cuenta que las autoridades portuguesas siguieron la pista del pastor, prendiéndolo y restituyendo la imagen a su santuario, pero que la imagen se volvió al sitio de Las Gamonosas y que Fernando (el pastor) se vio libre de la prisión milagrosamente. La ermita actual, construida en el siglo XVIII y remozada en 1992, sustituyó a la ermita que dió origen al pueblo.
Puente Califal del Guadiato
También denominado Puente de la Tejera. Es de época musulmana y el segundo en longitud de la provincia de Córdoba. Estuvo formado por 9 ojos ultra semicirculares, con despiezo convergente, en cada caso, a un punto situado por debajo del respectivo centro de aquellos, sobre los que corría un tablero horizontal. Es obra de sillería con aparejo en el que alterna, en las pilas como en las enjutas de los arcos, una pieza dispuesta a soga con un par de sillares que atizonan. Por la longitud de las dovelas de los arcos, crecientes desde la zona de arranque a la clave, es estimable esta obra como no anterior a Abd al Rahman III.
Los arcos del puente eran el central escarzano, dos de medio punto y de herradura los tres de cada extremo.
Su estado actual es muy grave y corre el peligro de derrumbamiento total, teniendo una pila volcada, con dos arcos perdidos. Ha comenzado su ruina por el extremo norte y existen pilas con cavernas en su base.
Fue utilizado hasta finales del siglo XIX como infraestructura del camino usual entre Córdoba y Villaviciosa. Al retirarlo del servicio ha ido progresivamente deteriorándose y junto con él sus accesos, siendo los existentes un camino vecinal y una vereda, lo cual ha contribuido a su deterioro por el olvido de que ha sido objeto.
Fuente: https://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i15067
Puente sobre El Guadanuño
Tambien denominado Puente de Los Riscos, por ser la entrada a dicha finca.
Descripción: Está formado por cuatro ojos de sillería, los dos centrales de medio punto y apuntados los dos laterales, apoyados en pilas con tajamares triangulares aguas arriba. El perfil de la rasante es de lomo de asno. La longitud total del puente es de 45 metros, siendo la altura máxima del rasante de 7,50 metros y el espesor de las pilas 3,50 metros. La luz libre 2 por 7 metros, 2 por 3.5 metros, con una anchura de tablero de 3,70 metros.
El puente está realizado en sillería con aparejo en la que alterna, en las pilas y en las enjutas de los arcos, una pieza dispuesta a soga con un par de sillares que atizonan.
Las pilas tienen en su base unos salientes, acabados en pico, a manera de contrafuertes, para romper la corriente de agua del río.
Tiene pretil en sus dos lados, faltándole en ambos su coronación o remate. La calzada es una pista de tierra, conservando en un extremo un empedrado irregular. Son interesantes las dos curvas que tiene en su conexión con el camino, dotándolo de un curioso y bello aspecto.
Datos históricos: El Puente sobre el río Guadanuño es de época musulmana y por sus características se puede encuadrar como perteneciente al califato omeya de córdoba concretamente a Abd al-Rahman III.
Este puente ha sido objeto de varias restauraciones a lo largo del tiempo.
Fue utilizado hasta finales del siglo XIX como infraestructura del camino usual que unía Córdoba a Villaviciosa. En la actualidad se encuentra fuera de uso, siendo su estado de conservación ruinoso, presentando los tajamares rotos, pretil perdido en alguan de sus partes, vegetación en el lecho. Poir último solo se conserva en un extremo parte de la calzada.
FUENTES DE INFORMACIÓN
Información documental
Archivo de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Córdoba. Borrador catalogación puentes nuevos propuestos para si inclusión en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía, 2009.
https://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i510
PROTECCIÓN
- Estado
- Inscrito
- Régimen
- BIC
- Tipología Jurídica
- Monumento
- Publicado en
- BOE
- Fecha
- 29/06/1985
- Número
- 155
- Página
FUENTES DE INFORMACIÓN
Información Bibliográfica
Tiene el consentimiento de F. Toledo Ortiz (Autor del texto. El libro de los Castillos)
LUQUE RUIZ, Enrique. El castillo de Névalo. 1973, pp.165-168.
Información documental
Archivo de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Córdoba. Antonio Martínez Castro, Inventario de fortificaciones del medio rural. Norte de Córdoba. Volumen I. Ficha 8, Castillo de Névalo, 2005.
Fuente: https://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i511
Castillo de El Névalo
Descripción
El castillo de Névalo se alza en una espectacular cumbre aislada- de 811 metros de altitud – de la Sierra de Casas Rubias, dentro de la cordillera que se extiende desde Villaviciosa de Córdoba y Villanueva del Rey hasta Posadas, entre los ríos Guadiato y Névalo. Desde él, como bien indicaba Casas – Deza, se divisan los castillos de El Vacar (Espiel), Belmez y Almodóvar del Río. Asimismo, desde su dominadora altura se contemplan las tierras de provincias como Badajoz, Sevilla, Granada, Ciudad Real y la propia Córdoba.
El Castillo de Névalo no es un castillo de grandes dimensiones. Su planta, aunque no es totalmente geométrica, tiene más de ello que de adaptada al terreno en que se emplaza, aunque sí se aprovecha en parte esta disposición, e incluso se realizan barbacanas probablemente de época más anterior. El zócalo inferior de los lienzos es de mampostería, de algo más de 1 metro de altura, sobre el que asienta el tapial de las cortinas y de las torres, de carácter islámico. Destacan hoy dos torres: una más elevada, aislada del muro, y otra, como de 1 metro de altura, ocupando el centro del patio de armas y, sobre ella, se ha construido un observatorio para vigilar posibles incendios dada la gran visibilidad que se tiene desde el lugar. Hay un aljibe en el patio de armas al que se puede acceder, pero el abandono del lugar no permite desplazarse fácilmente, dada la vegetación que espontáneamente crece con vigor.
Probablemente existiría caserío y minas nacidos al amparo de este castillo, como lo testifican los vestigios y escorias de mineral, justificando así la información o rápida visita que al-Idrisi tuvo de este castillo y del carácter minero de la zona.
Según M. Valverde Candil y F. Toledo Ortiz, existieron otros castillos o torres, ya desaparecidos o muy arruinados, con los que el Castillo de Névalo tuvo que estar en conexión, como el de Cabeza de Vaca, el castillejo de los Robles o de la Montesina, el de Posada Nueva, el de la Peña, el de Jesús en La Tejera, el de la Torre al sur de la casa de Fuente Vieja, el del Pino y el castillo de Valdefuentes, cerca del itinerario de las Palomas o Alcornocosas, a los que habría que sumar otro castillejo al este del puerto de los Morenos y al sur del camino de Alcornocosas, además del de la Calera.
Datos históricos
La toponimia de este castillo, su origen, su historia y su significado son hoy oscuros, dadas las escasas referencias que de él poseemos. Aunque bastantes de ellas han llevado a diferentes interpretaciones, fundamentalmente por los eruditos del siglo XIX o por las interpretaciones geográfico-históricas de D. Félix Hernández. Quienes lo han visitado han cantado con nostalgia y admiración su emplazamiento. Es más conocido por cazadores, por ser su acceso relativamente difícil, aunque el carril que conduce a su entrada natural permite el paso a vehículos. Próximos a él están la casa y cerro de Don Rodrigo, posiblemente en relación con algún hecho histórico que desconocemos. Otro cerro al frente, con elevada plataforma, recibe el nombre de "Plaza de Armas", lo que puede interpretarse como una analogía o como restos de otro castillo.
Sería fácil su toponimia si Névalo tuviera un origen castellano con significado de niebla o nieve, e incluso daría lugar a un apellido que se repite en la población, Nevado, de donde éste derivaría. Las raíces del topónimo Névalo hay que buscarlas en el vocablo árabes H"is"n Abal, que al-Idrisi refería estar a una jornada de Córdoba, pero que confundió con Almadén, distante tres o cuatro jornadas, ya que situó en él las minas del mercurio que se exportaba a todo el mundo; castillo que para dicho lugar corresponde a Chillón (el Shillum de la época musulmana). Otros autores transcriben Abal por Obel (Saavedra), y así lo identifican con Obejo, a siete leguas de Córdoba. Pero en el Libro de las Tablas de la Catedral de Córdoba aparece, en los límites de la iglesia de Espiel, en su linde meridional, un castillo de Evallo, lo que puede demostrar un tránsito hacia la actual forma de Névalo, por sinalefa entre la n final de la voz precedente (hisn: castillo) y la e siguiente. Otra acepción para dicho vocablo parte del topónimo Melbal, descrito por al-Idrisi en el camino de Córdoba a Sevilla por la margen derecha del Guadalquivir, nombre que define por igual al fuerte y al río, probablemente identificando al Névalo con el Bembézar, por entender que el río principal era el que venía del norte (Saavedra). La tercera acepción procede de Andévalo (mencionado por Pascual Madoz, p. 32), que daría por contracción Névalo. Destacando así el nombre de un cerro que se repite en la sierra de Huelva y que fonéticamente se relaciona con el dios de origen céltico Endovelico, que ha dejado huellas de adeptos (en inscripciones romanas) en la orilla portuguesa de Talena, a unos 10 km al sur de Alendroal y otro tanto al oeste del Guadiana, culto que debió de existir igualmente en la sierra de Huelva, en Paymogo, y difundido hasta Sierra Morena en Córdoba. M. Valverde y F. Toledo se pregunta si será esta relación con Portugal la misma que va a dar nombre y significado a Nuestra Señora de Villaviciosa, ermita origen del pueblo cordobés que sigue la devoción originaria de la Villa-Viçosa portuguesa. En cualquier caso, según Antonio Arjona, sea cual sea el nombre original del Castillo de Névalo, en él se aprecia una terminación en valón que significa muralla o barrera, de carácter céltico. Y, según Arjona, no debemos olvidar que el citado castillo está en la zona límite de las tribus célticas con los túrdulos del sur, según indicaba Plinio (N. H., III, 13). En opinión de Arjona, el nombre de Evallo puede provenir de los vocablos Wayu o Wabuh, nombre de dos iqlims o distritos de la Cora de Córdoba.
El Castillo de Névalo está a una jornada larga de Córdoba, al que se llega por caminos y veredas, hoy una zona repoblada de pinos y bastante aislada de población. Tuvo su época de esplendor cuando era fácilmente franqueable uno de los caminos de Córdoba a Badajoz, aquél que desde Fuente Obejuna por El Hoyo de Viandar sigue a Doña Rama y El Entredicho y, por el sur, de Sierra Boyera a Villanueva del Rey, a Villaviciosa, hacia el puente de La Tejera (de edificación romana y árabe) hasta su hundimiento en el Guadiato, como constituyente de l
Recinto fortificado de Cabeza de Vaca
Situado a las afueras de la población, se trata de un yacimiento arqueológico al que se le asigna una superficie de unos 1.200 metros cuadrados, limitados por restos de una fortificación construida con pequeños bloques de arenisca. A raiz de los materiales recogidos en superficie en este yacimiento, en su mayor parte cerámicas hispano-musulmanas, posiblemente pueda fecharse en la Edad Media. Se encuentra en estado de ruina, constituyendo poco más que un yacimiento arqueológico.
Fuentes: https://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i15068
FUENTES DE INFORMACIÓN
Información Bibliográfica
BERNIER LUQUE, Juan. Nuevos yacimientos arqueológicos en Córdoba y Jaén. Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1981.
Información documental
Archivo Central de la Consejería de Cultura. Inventario de yacimientos arqueológicos de la Provincia de Córdoba. Cerro de Cabeza de Vaca, 1987.
Archivo de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Córdoba. Antonio Martínez Castro, Inventario de fortificaciones del medio rural. Norte de Córdoba. Volumen I. Ficha 6, Castillejo de Cabeza de Vaca, 2005.
Molinos de los Pilones,de la Apretura y de la Tolva
Antiguos molinos harineros, situados en los arroyos ya que su fuerza motriz era el agua. Tres de ellos aun se conservan en pié.
Descripción: Contrucciones de carácter civil cuyo elemento principal es la piedra. Situados en el curso de los arroyos, Poleo, La Tolva, El Bejarano, su función era la de aprovechar los cursos de agua para moler el grano. Los tres molinos son de cubo de 4 metros, con rodezno y de medio regolfo, cuyos ejemplares son de una gran singularidad, por su rareza, y cuyo origen se remonta a la edad árabe-medieval.
Ermita de San Isidro
Se encuentra en el paraje de la Preturilla de Navafresno, a unos 4 km. de la población
Descripción: Esta pequeña ermita, dedicada a la advocación de S. Isidro Labrador, data de 1960 y es copia de una ermita Argentina. Sus materiales constructivos son de origen autóctono: destacando la pizarra y la piedra de granito. ocupa un lugar preferencial durante la celebración de la romería de S.Isidro.