Historia

Nuestra señora de Villaviciosa

Villaviciosa de Córdoba, como el municipio que hoy conocemos, se constituyó el 15 de diciembre de 1775 a las 11:00 horas de la mañana. En ese día se le entregó al pueblo el título de villazgo separándose jurisdiccionalmente de Espiel.

El nombre de Villaviciosa procede de la advocación de la imagen de Nuestra Señora de Villaviciosa que se venera en la localidad.

Cuenta la tradición que fue traída por un vaquero portugués de Vila-Viçosa. El emplazamiento de la población está determinado por la ubicación de la ermita de la Virgen de Villaviciosa, en el centro del actual casco urbano y la ubicación de la ermita está a su vez determinada por el cruce de dos caminos muy importantes. Por un lado el camino del Pretorio, una variante del camino de Córdoba a Extremadura y por otro el camino de Madrid-Toledo a Sevilla-Cádiz pasando por Los Pedroches.

El asentamiento urbano adquiere importancia como aldea a finales del siglo XVII. El crecimiento demográfico de la centuria siguiente favoreció el rápido aumento de la población. A principios del siglo XVIII se erige la parroquia de San José; a mediados, mediante un apeo, los pobladores adquieren la propiedad plena de las tierras que habían usurpado y puesto en cultivo de cereal y sobre todo de viñedo. Estos terrenos ocupaban el espacio entre Peñas Blanquillas, Nava de Guijo y Fernán Tapón.

El gobierno local, durante su etapa de aldea, se hace mediante tenientes de alcalde ordinario y de Hermandad, dependientes del concejo espeleño.

El cultivo de la vid ha sido la clave de la importancia económica del pueblo. Unida la vid al origen de la propiedad de la tierra, así como su ampliación durante la segunda mitad del siglo XIX mediante el acceso a la propiedad de la tierra a través de las roturaciones arbitrarias. Para poder consolidar la titularidad de la tierra era necesario ponerlas en cultivo, siendo la opción más rentable, por las características del suelo, la vid. La filoxera de finales de siglo y principios de la centuria siguiente fue superada por la plantación de nuevas vides injertadas en padrones resistentes a la filoxera. En la actualidad se ha reducido su cultivo por la falta de producción de los viñedos y la escasa rentabilidad por elevados costes de explotación y el bajo precio de los vinos.

Las explotaciones mineras de hierro, plata y plomo existentes en el término municipal se han realizado desde época romana hasta mediados del siglo XX. Las minas de baritina son de explotación reciente, si bien la pureza y calidad de este mineral ha permitido que se sigan explotando en la actualidad varios yacimientos.

El ser un municipio de reciente creación, unido a la situación de aislamiento que siempre ha padecido, a la vez que su extenso término municipal, ha conseguido que Villaviciosa conserve un entorno natural singular.

La repoblación forestal realizada en las décadas de 1950-1960 con pinares, realza el paisaje y genera una intensa actividad agroforestal, que junto a la explotación de los pinos piñoneros hace que se abran nuevos caminos económicos a la población.

Juan G. Nevado Calero